

El mundo establece récords en energías renovables, pero debe acelerar el ritmo para alcanzar el objetivo de triplicarlas en 2030
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Nuevo informe mundial de seguimiento señala cuellos de botella en inversión, redes eléctricas y cadenas de suministro, e insta a los gobiernos a establecer objetivos más ambiciosos en renovables antes de la COP30
Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos / Brasilia, Brasil, 14 de octubre de 2025 - El mundo se está quedando atrás en sus objetivos de energía renovable y eficiencia a pesar del progreso récord del año pasado, confirma un nuevo informe publicado hoy por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la Presidencia brasileña de la COP30 y la Alianza Global de Renovables (GRA) durante un evento de alto nivel previo a la COP30 en Brasilia.
En 2024, las adiciones de capacidad renovable mundial alcanzaron la cifra sin precedentes de 582 GW. Sin embargo, esto sigue siendo insuficiente para cumplir el objetivo del Consenso de EAU de la COP28 de triplicar las energías renovables hasta 11,2 TW en 2030. Cumplir ese objetivo exige ahora añadir la extraordinaria cifra de 1 122 GW de capacidad cada año a partir de 2025, lo que requiere acelerar el crecimiento anual hasta el 16,6% a lo largo de la década, según el segundo informe oficial de seguimiento de los objetivos energéticos establecidos por el Consenso de los EAU en la COP28.
El informe de seguimiento, Cumpliendo el Consenso de los EAU: Seguimiento de los avances para triplicar la capacidad y duplicar la eficiencia energética para 2030 también destaca que la eficiencia energética representa una preocupación igualmente grave. La intensidad energética mundial mejoró sólo un 1% en 2024, muy por debajo las mejoras anuales del 4% necesarias para cumplir el objetivo del Consenso de los EAU y mantener vivo el objetivo de 1,5 °C.
El informe hace un llamado a la acción urgente para:
- integrar los objetivos renovables en los planes climáticos nacionales (NDC 3.0) antes de la COP30 de Belém;
- duplicar la ambición colectiva de las NDC para alinearse con el objetivo global de renovables; y
- aumentar la inversión en energías renovables hasta al menos 1,4 billones de dólares anuales en 2025-2030, más del doble de los 624.000 millones invertidos en 2024.
A la luz de los hallazgos del informe, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, declaró: "La revolución de las energías limpias es imparable. Las energías renovables se despliegan más rápido y más barato que los combustibles fósiles, impulsando el crecimiento, el empleo y una energía asequible. Pero la ventana para mantener el límite de 1,5 °C a nuestro alcance se está cerrando rápidamente. Debemos intensificar, ampliar y acelerar la transición energética justa, para todos y en todas partes"
Francesco La Camera, Director General de IRENA, añadió: "El mundo ha batido récords de capacidad renovable, pero los récords por sí solos no mantendrán vivo el objetivo de 1,5°C. Las energías renovables no sólo son la solución climática más rentable, sino también la mayor oportunidad económica de nuestro tiempo. Este informe muestra el camino: acelerar el despliegue, modernizar las redes, ampliar la tecnología limpia y fortalecer las cadenas de suministro. Cada dólar invertido genera crecimiento, empleo y seguridad energética. Como organismo custodio del seguimiento de los avances hacia el objetivo mundial de energías renovables, hacemos un llamado a una mayor ambición. Aumentando los objetivos, movilizando el financiamiento y profundizando en la cooperación, las principales economías pueden liderar la transición energética y hacer de la COP30 un hito"
Ben Backwell, Presidente de la Alianza Mundial de Energías Renovables, ha declarado lo siguiente: "El sector privado está impulsando la transición energética, aportando las tres cuartas partes de la inversión mundial en energías limpias. Nuestras industrias, lideradas por la energía eólica, solar e hidroeléctrica, ya están generando crecimiento, empleo y seguridad. Lo que necesitamos ahora son planes gubernamentales a largo plazo que respondan a las ambiciones nacionales; necesitamos carteras de proyectos que se materialicen. Los planes deben traducirse en acciones que habiliten las redes y el almacenamiento, y ayuden a maximizar los beneficios de la transición energética. Este informe demuestra que la marcha hacia la abundancia de energías renovables está en curso, y es momento de acelerar "
Las principales economías avanzadas y emergentes del mundo deben tomar la iniciativa, según las recomendaciones del nuevo informe. Se prevé que los países del G20 representen más del 80% de las energías renovables mundiales en 2030, y que las economías desarrolladas más ricas del G7 asuman un papel de liderazgo elevando su participación a alrededor del 20% de la capacidad mundial en esta década.
Las principales economías mundiales también deben cumplir con el financiamiento climático, alcanzando los 300.000 millones de dólares anuales del nuevo objetivo colectivo cuantificado (NCQG) y aumentando la escala hasta alcanzar los 1,3 billones de dólares confirmados en la COP29 de Azerbaiyán.
Más allá de las energías renovables, el informe subraya la urgente necesidad de invertir en redes, cadenas de suministro y fabricación de tecnologías limpias para la energía solar, eólica, baterías e hidrógeno.
Si bien las inversiones en energías renovables crecieron un 7% en 2024, los desembolsos reales permanecen muy por debajo de los niveles requeridos para construir carteras de proyectos sólidas y acelerar la construcción. En cuanto a las cadenas de suministro, deben garantizarse prácticas comerciales justas y transparentes para las tecnologías de energías renovables críticas, y debe impulsarse la cooperación internacional para salvaguardar los corredores comerciales de materiales y componentes clave.
Además, la inversión estratégica en la modernización y ampliación de las redes eléctricas es la base esencial para integrar nuevas capacidades y reforzar la seguridad energética. Entre ahora y 2030, se estima que deben destinarse 670 000 millones de dólares anuales a las redes eléctricas, con inversión adicional requerida para ampliar rápidamente las soluciones de almacenamiento de energía, facilitar la integración de las energías renovables y salvaguardar la estabilidad de la red.